Persona y comunidad
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¿Puede el ser humano desarrollarse sin contar con las comunidades locales en las cuales transcurre su vida? ¿Cómo pueden prosperar las comunidades locales en función del bien individual y del bien común? A partir del pensamiento de Alasdair MacIntyre pudimos encontrar las respuestas a estas preguntas.
En este trabajo explicaremos que tanto el desarrollo personal como el desarrollo comunitario implican una determinada propuesta ética-política: la ética de las virtudes y la política de las comunidades locales.
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El pequeño país de Ruanda, ubicado en África Central, es hoy mundialmente conocido por una sola razón: el terrible genocidio de 1994, que se llevó la vida de más de un millón de inocentes y dejó la tierra bañada en sangre y reducida a cenizas.
En medio del horror y la desesperación en la que se vieron sumidos Hutus y Tutsis —las dos tribus implicadas en el genocidio—, la historia de Immaculée, que permaneció escondida en un baño minúsculo durante 91 días, emerge no sólo como un relato extraordinario de supervivencia, sino como un testimonio superador lleno de fe, de esperanza y de reconciliación.
¿Es posible alcanzar la santidad siendo un adolescente de 14 años que va al colegio, que tiene amigos, que se divierte? La respuesta es si.
el 12 de junio de 1954, el papa Pio xii elevo a los altares a santo Domingo Savio.
¿como fue su vida? Un compañero suyo, Lucas Fiorini, nos lo cuenta en primera persona
El anuncio de la Misericordia fue el núcleo central del pontificado de san Juan Pablo II y, al mismo tiempo, constituye la invitación con la que el papa Francisco más nos insiste hoy: contemplar el misterio de la Divina Misericordia que resplandece sobre la oscuridad del pecado para llegar a ser testigos más convencidos y eficaces.
Vivir la misericordia es la esperanza para nuestro futuro: nos restaura nuestra condición de hijos de Dios y nos invita a una vida nueva, en gracia. La misericordia es justicia a la medida de Dios, Amor que nace del amor, se completa en el Amor y fructifica generando la salvación.
Al celebrar los primeros 25 años del Instituto de Ciencias para la Familia (Universidad Austral), en el marco del fortalecimiento familiar, esta publicación invita a profundizar acerca del matrimonio como una institución natural, afirmando la importancia de la defensa del principio de igualdad en la dignidad personal, en la vocación innata al amor y a la felicidad; y de complementariedad, que facilita el enriquecimiento mutuo en la diferencia.
Mónica Astorga Cremona es una monja carmelita que vive en un convento de su congregación a las afueras de la ciudad de Neuquén, Argentina.
Desde hace más de nueve años dedica gran parte de su tiempo a las mujeres trans que acuden a ella en busca de auxilio. Como una madre, Mónica lucha para que cada una recupere su dignidad, abandone la prostitución y pueda tener una vida digna.
Con una sonrisa serena las lleva a Dios, a quien descubren como un gran Padre y Consolador. Su actividad ha suscitado aplausos y condenas. Sin embargo, ella sigue adelante: sabe que la misericordia de Dios es infinita y que Él no hace acepción
de personas.
Todos queremos ser felices. En el intrincado recorrido que esto conlleva, solemos encontrarnos con un tono emocional que tiñe las relaciones humanas: el resentimiento. Se extiende en conversaciones críticas, en quejas, lamentaciones y pensamientos negativos. Pero también afecta a las amistades, familias y matrimonios. El germen del resentimiento es capaz de ir sembrando un afán de reivindicación o de venganza, provocando problemas sociales, laborales y personales.
Este libro aborda la entramada problemática del resentimiento y la simpleza que otorga el perdón para salir de él. El perdón —cuyo estudio resulta más fácil que su práctica— se nos presenta como un recurso liberador mientras buscamos la felicidad
Este libro se dirige, ante todo, a cristianos corrientes que, pese a sus limitaciones, se afanan día tras día por mejorar la calidad de su amor. También será útil a quienes estén menos familiarizados con la vida cristiana. ¿Quién no busca la paz interior, la autoestima sin engaños o una mayor capacidad de amar?
El Amor revelado por Cristo es capaz de purificar nuestros amores y colmar los anhelos más profundos del corazón. Ya en esta vida, ese Amor nos concede la mayor felicidad.
¿Qué es el amor? ¿Qué papel juegan los sentimientos en la vida? ¿Cómo ser fieles cuando cuesta amar?
Toda pregunta sobre el amor encuentra respuesta y realización plena en Dios, que es amor. Se trata de escuchar a Jesús que nos dice “Como yo los he amado” (Jn 13, 34).
Amar y sentir a Dios busca responder a una pregunta del papa Francisco: “¿Cuál es la materia más importante que hay que aprender en la vida? Aprender a amar”.
Para esto analiza la relación entre amor y sentimientos, y propone orientaciones prácticas para la integración armónica de los afectos de la vida del cristiano.
Con fino sentido de adaptación, a ejemplo de san Pablo, Brochero supo “hacerse todo para todos para ganarlos a todos para Jesucristo”. A lomo de mula recorría incansable los senderos montañosos y los caminos polvorientos de los llanos y sierras cordobeses: para asistir a los enfermos y moribundos, para predicar la palabra divina, para atraer las ovejas descarriadas a la práctica del bien y de la virtud. Sabía meterse a fondo en esas almas sencillas.
Brochero tenía el don de la conversación y lo amoldó al modo de ser gaucho. Unía a su léxico y a su valentía la ironía, la espontaneidad, la ocurrencia “paisana”. Y por encima de todo predicaba con el ejemplo: vivía para los demás. «Los filósofos necesitaron, para la difusión de sus doctrinas, el ‘Pórtico’ y ‘la Escuela’, instalados en el corazón de civilizaciones gloriosas; Brochero tuvo por cátedra el lomo de su mula».
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